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La memoria RAM es un componente importante en cualquier sistema informático, y es de tan imprescindible como un procesador para el buen uso y optimización de cualquier sistema operativo y aplicaciones en general que usemos.
Pero a pesar de su importancia es cierto que la RAM es un tema desconocido por la mayoría de usuarios, incluso por aquellos con un nivel intermedio por encima del usuario básico, esto genera habitualmente encontrar equipos desequilibrados que pueden montar por ejemplo memorias RAM de 16 GB con un procesador de gama baja asumiendo que : «este equipo tiene mas memoria», caen en un error inevitable.
Puntos claros sobre la mesa cuando hablamos de cantidad de memoria
Un ejemplo claro es que[su_highlight] si vamos a navegar por Internet utilizando tres o cuatro pestañas del navegador mientras escuchamos música o a realizar tareas de ofimática entre 2 GB y 4 GB serán suficientes[/su_highlight]. Si tenemos 8 GB no notaremos mejora alguna de rendimiento.
Lo mismo se puede colacionar a la hora de jugar. Actualmente disponer de 4 GB es el mínimo y aún así puede darnos problemas en ciertos juegos, manifestados normalmente en forma de tirones que pueden llegar a arruinar la experiencia de juego.
Dicho esto debemos tener claro que hoy por hoy 8 GB es la cantidad recomendable para jugar sin problemas a medio plazo, y que contar con más de esa cantidad no nos aportará un aumento de rendimiento, así que si nuestro presupuesto es ajustado es mejor montar dicha cantidad y pasar a desviar recursos a otros componentes.
Para profesionales dedicados por ejemplo al diseño gráfico sí tienen sentido cantidades superiores a los 8 GB de RAM, pero para la mayoría de usuarios 8 GB son más que suficientes a día de hoy.
Tipos de memoria , frecuencia y latencias ¿Qué son estos?
Podemos encontrar una gran oferta en el mercado actual aunque se agrupan en tres grandes grupos:
- Memoria DDR: Una variedad antigua y desfasada, aunque todavía se comercializa a precios muy elevados y con velocidades de 400 MHz.
- Memorias DDR2: Muchos usuarios las siguen utilizando, especialmente aquellos que mantienen equipos basados en sockets LGA775 y AM2. Se venden con frecuencias de hasta 1.066 MHz y tienen un precio muy elevado en comparación con el estándar actual, la DDR3.
- Memorias DDR3: Es el estándar actual y la velocidad máxima que ofrecen los kits que encontramos en el mercado ronda los 2.400 MHz, aunque algunos modelos concretos consiguen acercarse a los 3 GHz. Para que os hagáis una idea 4 GB de DDR3 pueden costar lo mismo que 2 GB de DDR2.
- Memorias DDR4: Sucesora del anterior, limitado de momento a plataformas con chipset X99 de Intel.
[su_highlight]Dentro de todos estos tipos de memoria existe la falsa creencia de que más MHz implica de por sí un mayor rendimiento, y que merece la pena pagar un plus para acceder a módulos que superen los 1.866 MHz (DDR3), algo que no es cierto.[/su_highlight]
[su_box title=»Lo que se debe de tener en cuenta»]A la hora de elegir un kit de memoria debemos comprar que sea compatible con nuestra placa, obviamente, y prestar atención a las latencias que presenta.[/su_box]
La frecuencia de trabajo indica el número de ciclos que la RAM puede realizar en un segundo, pero la latencia determina el retraso de la memoria de cara a la realización de operaciones, por lo que como vemos tiene un impacto considerable en el rendimiento de la misma.
Para verlo más claro ponemos dos ejemplos similares:
- DDR3 a 2.000 MHz CL9: 9 ns.
- DDR3 a 1.800 MHz CL8: 8,96 ns.
El tiempo está expresado en nanosegundos y nos indica lo que tarda cada tipo de memoria en realizar una operación. Tal y como anticipamos la frecuencia no es lo único que importa.
Sin entrar en complicaciones innecesarias y siempre desde la base de un usuario normal podemos fijar estos puntos clave:
- Es recomendable buscar latencias CL 9.
- El punto más equilibrado precio-rendimiento lo alcanzamos con las DDR3 a 1.866 MHz.
- Si tenemos gráfica integrada que utiliza RAM del sistema la frecuencia de trabajo de la misma tendrá un mayor impacto en aplicaciones exigentes, como juegos.
- Un gran gasto en memoria de mayor frecuencia o calidad no ofrece un gran beneficio, así que no deberíamos mirar más allá de las gamas medias.
- El procesador influye en la frecuencia de la memoria RAM, para explicarlo de forma simple os dejamos un ejemplo oficial de Intel. Si utilizamos un procesador que no soporta overclock y está limitado a a DDR3 1600 nuestra RAM funcionará a dicha frecuencia, aunque tengamos una que venga por defecto a mayor velocidad. En el caso de tener un procesador con multiplicador desbloqueado el overclock nos permitirá sacarle todo el partido.
Conclusiones finales
Junto a esta exposición, que esperamos os haya sido útil, dejamos una recomendación final que siempre debe estar en vuestra cabeza con respecto a la memoria RAM, y es que aunque el equilibrio importa la cantidad prima sobre la calidad, me explico.
[su_highlight]De esta forma si tenéis un presupuesto muy limitado y queréis jugar es mejor comprar 8 GB de memoria DDR3 a 1.333 MHz genérica que lanzaros a por 4 GB de cualquier fabricante de primer nivel a 2.133 MHz, así que tenedlo siempre presente.[/su_highlight]
Fuente: mycomputer.com
Sobre el Autor:
Alberto Chávez, es un ingeniero web y de software apasionado por simplificar la tecnología y hacerla accesible. Con una década de experiencia, Alberto comparte tendencias, consejos y análisis tecnológicos en este blog. Además, asesora a empresas en soluciones personalizadas. ¡Acompaña a Alberto en este viaje tecnológico!